lunes, 30 de enero de 2012

Avatar


Puedo decir orgulloso que la película más taquillera de la Historia no se llevó mi sucio dinero... pero ayer se llevó mi tiempo. Es así, no había visto "Avatar", y eso, para una persona que tiene un blog de cine, es delito.
Así que me fuí a la Fnac y me compré la edición especial en BluRay (¿o tal vez me la bajé en los últimos coletazos de vida de MegaUpload?... no recuerdo bien...) Bueno, el tema es que la vi. Quería saber qué llevó a tanta gente a ponerse unas gafotas 3D (otra cosa que todavía no tiene mi sucio dinero) y ver esta peli.

A todos aquellos que pagasteis diez pavos por verla: Bien pagados están. He de reconocer que es un espectáculo visual y entiendo que a la gente le mole Avatar. ¡Explosiones, velocidad, aventura, monstruos, cosas!
La película va de que los humanos somos unos tontos y unos codicias que destruimos el planeta y no tenemos respeto por nada. De que nos dejamos cegar por el dinero y por lo superficial. Pues James Cameron ha dado en clavo, y el claro ejemplo de que el ser humano somos unos paletos es el hecho de que ésta sea la peli más taquillera del mundo mundial.
El impulso que nos lleva a matar indígenas azules por piedras preciosas es el mismo que nos lleva a gastarnos 2.000 millones de dólares en ver esta película.

James Cameron ha creado un mundo superficial que apesta a artificial. Una payasada de película que no necesitamos pero que está tan jodidamente bien envuelta y vendida que meamos Coca-Cola mientras la vemos.
Avatar es como un iPhone o como un café del Starbucks. Crear una necesidad a partir de una necesidad ya cubierta.
En 1902 (tu abuelo no había ni nacido), Georges Méliès escribió y dirigió "Viaje a la Luna". Viene a ser como Avatar pero en blanco y negro. Hemos esperado 110 años de avance de las tecnologías para ver un remake con la misma base argumental (y si me apuras, los mismos diálogos) pero más guapa y en 3D.
Esto me lleva a una sola conclusión: Llevamos años avanzando en minucias de escasa utilidad. Por lo tanto, en lo que ha concepto de "cine" se refiere, Avatar y una película de hace más de 100 años, están más o menos a la misma altura.

Lo mejor: Realmente, el mundo es más bonito visualmente hablando.
Lo peor: Posiblemente hayas visto Avatar, bebas en Starbucks y tengas algún producto Apple.
Conclusión: Algún día alguien vendrá a mi casa ofendido por mis comentarios y me apaleará con su iPad. Y me lo tendré merecido.

martes, 17 de enero de 2012

Super 8


Puede que me meta en camisa de once varas, pero soy un valiente que llenará cementerios.
Hoy os traigo Super 8, una película de la que sólo se ha hablado bien.
Y es que Super 8 es una peli de manual. Es la perfecta definición de cine. Una historia fantasiosa por la que viajamos de la mano de unos protagonistas reales, con inquietudes y sentimientos reales. Una película que entretiene, crea nostalgia, desata nuestra imaginación y hace aflorar nuestros sentimientos. Y todo ello con una puesta en escena impecable.
¿Entonces jodido pollaboba, por qué incluyes Super 8 en tu sucio blog?, me preguntaréis.
Aquí tenéis la respuesta ilusos:

Coge todas las películas de la historia de Hollywood y saca una estadística de los tópicos:
La historia más veces filmada, los personajes más standard, los diálogos más pronunciados, los escenarios más rodados, las situaciones más manidas... y mételo en una sola película. Efectivamente, Super 8, uno de los mayores refritos que te puedas echar a la cara.
Y es que J. J. Abrams es muy listo. Si fue capaz de enganchar con "Lost" a millones de pobres ignorantes a base de rastreros cliffhangers, también es capaz de engatusar con refritos (atención cómo gano amigos).
El tio Abrams nos ha dado en el punto flaco a todos aquellos que de pequeños flipamos con las pelis de Spielberg (que casualmente pone la pasta aquí). El muy cabrón nos ha dado una peliculita de ese rollo pero totalmente dirigida para un público nostálgico.

Para que veáis, este es el argumento: Va de unos niños y sus peripecias. Se choca un tren y se escapa un extraterrestre. El ejército de los USA son muy malos y persiguen al extraterrestre para hacerle cosas igualmente malas. El extraterrestre sólo quiere volver a su planeta. Niño protagonista y extraterrestre tienen un (flojísimo) feeling. Extraterrestre se va en su nave dejando un punto luminoso in the sky. ¿Te suena el argumento, Elliot?

Obviamente no es igual que E.T. el Extraterrestre. Super 8 es mucho más efectista y con un argumento para niños (y no tan niños) de hoy en día: acostumbrados a la muerte y al dolor del Call of Duty.

Parte de la renovación de Super 8 con respecto E.T. se debe a su desmesura:
El ejemplo más claro es el alienígena. No os creáis que es como el bueno de E.T. que se alpistaba con cervezas, este es un monstruo temible y gigante que se alimenta de seres humanos que tiene colgados en su cueva.
Cuando el ejército intenta matar al extraterrestre, el pueblo se convierte en Vietnam. Tanques, helicópteros, cohetes, metralletas, bombas, destrucción, desolación... todo disparado a la vez y en todas direcciones. Hasta tal punto que una explosión causa una herida a uno de los niños que seguro quedará tullido de por vida.
No nos olvidemos del accidente del tren. Yo no soy un experto y nunca he visto descarrilar un tren, pero por lo que veo en las noticias, pues sí, vuelcan unos cuantos vagones y muere gente, pero en la película flipas. Parece que ha descarrilado el Orient Express cargado de bombas atómicas y chatarra.
Patético y sin sentido intento de crear un vínculo niño-marciano con la escena final del colgante de la madre y la nave espacial. Acciones y emociones gratuitas y desmesuradas.
Todo esto, aderezado con inagotables destellos de luz sobre la cámara, hace de Super 8 un buen y efectista refrito que si tienes entre 20 y 40 años te gustará.

Lo mejor: El momento "Toallín" del dependiente de la tienda de fotografía al intentar vender drogas blandas a un niño.
Lo peor: Realmente se llama Super 8 para atraer modernos.
Conclusión: No os fiéis en exceso de J. J. Abrams. Es un listo.