domingo, 22 de mayo de 2011

Thor


El dios de las hostias como panes ya tiene película; y como buen personaje Marvel, viene con el kit completo para triunfar. Tomad nota directores del mundo, aquí está la fórmula del éxito.

1. Protagonista que lo pete. En este caso es fácil: un dios y encima nórdico. Deseado por las mujeres y envidiado por los hombres. Por si queda alguna duda, no está de más sacarle de torso desnudo (aunque no venga a cuento) para acabar de cerciorarnos de lo fuerte que está.
2. Actores famosos. Un indigno Anthony Hopkins disfrazado de Caballero del Zodiaco y una innecesaria Natalie Portman con el doble de tetas que en Cisne Negro son más que suficientes para una película de esta calaña.
3. Acción a raudales. Cuando Thor no tiene los poderes de un dios, no pasa nada, sigue pegando tortazos a un alto nivel. Y cuando tiene superpoderes os podéis imaginar. Recital de martillazos, y no siempre de una manera justificada.
4. Artificios. Fundamentales para atontar al público. Es por ello que representen el 90% del presupuesto de la película. Con artificios me refiero a cosas hechas por ordenador. Como ejemplo, describiré el planeta de Thor, Asgard (o ese es el planeta de los malos...no se...). Bueno, en donde vive Thor el día se divide en puestas de sol doradas y en noches con cielos repletos de estrellas, auroras boreales y lunas. Sus habitantes van vestidos con armaduras de oro relucientes, a juego con los deslumbrantes palacios (también dorados). Megaconstrucciones impolutas que comparten paisaje con descomunales estatuas y (ojo al dato) resplandecientes edificios metálicos que flotan en el aire a la par que dan vueltas. Mientras tanto recordad que una increíble puesta de sol lo baña todo de preciosos brillos cegadores. Creo recordar algún que otro arco iris.
5. Amorío. ¿Qué director sería tan inepto de obviar un superficial romance entre el asombroso Thor y Natalie Portman?
6. Chascarrillos. Entre tantos momentos épicos, unas bromillas a cargo del tío Thor relajan el ambiente.

Pues esto es todo. Con éstos sencillos seis pasos conseguiréis una película taquillera.
Me preguntaréis ¿y el guión?¿la trama?¿el por qué suceden las cosas?...pobres ignorantes, tenéis tanto que aprender del cine actual.

Lo mejor: Dejarse llevar por el alto nivel de frikismo.
Lo peor: Nada en la película viene a cuento.
Conclusión: Está claro que Anthony Hopkins se tiene que poner relleno en los brazos para parecer el poderoso dios Odín al que interpreta.

3 comentarios:

  1. Estas películas parecen churros, todas me recuerdan a otras...siguiendo la estela de Iron Man. Y espera, que todavía están por llegar: El Capitán América, Linterna Verde, Los Vengadores...y rumoreados superhéroes de baratillo como Ojo de Halcón, la Viuda Negra o Ant-Man. Casposidad heroica, carne de cañón para Mouth on Fire!

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  2. Joder, echaron el trailer del Capitán América y es de coña. Estoy deseoso de que salgan todas estas que dices, en especial Ant-Man (¿?). De coña

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  3. El hombre hormiga chaval!! Nada bueno puede salir de ahí, salvo una crítica en Mouth on Fire.

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