domingo, 12 de junio de 2011

Justicia Extrema


 He decidido tomarme una pequeña licencia creativa y voy a comentar una serie de televisión que vi el otro día por la tele. Ya sé que se supone que esto es sólo de críticas de cine, pero el blog es mío y puedo hacer lo que quiera con él. Además no es una serie cualquiera, es la única en el mundo protagonizada y producida por el más grande: Steven Seagal.

No sabía de su existencia hasta el jueves pasado y fue una experiencia increíble. Para todos los amantes del buen cine del tío Seagal, esto es el paraíso. Aquí el susodicho actor tiene carta blanca para hacer lo que le plazca y ,sobre todo, para enseñarnos su gran abanico de registros.

1º Steven Seagal amigo. Hay momentos en los que la pluma es más fuerte que la espada (¿?) y Uncle Steven lo sabe. En un momento de la serie, un pobre hombre armado con una escopeta asalta un banco porque le van a embargar la casa. Este hombre (llamémosle Joe) en realidad no quiere hacer eso. Joe es un don nadie desesperado. Ha perdido a su mujer e hija, y lo único que le queda es su casa. Cómo último y desesperado recurso le queda asaltar el banco entre sollozos. Ante esta situación, ¿qué hace Steven? ¿le parte los  brazos? ¡No! Steven comprende la situación y empatiza con el pobre asaltante. Perfectamente podría arrancarle la nuez (todos sabemos quién tiene las de ganar, un señor armado con una escopeta o Steven Seagal armado con sus manos). Pero Steven sabe por lo que está pasando el desdichado Joe. Aquí sale el Steven Seagal amable. Steven Seagal comprensivo. Steven Seagal piadoso. Steven Seagal zen. Steven Seagal humano. Una mano amiga. Al final, Joe comprende que la violencia no es el camino y que haciendo daño a los demás no conseguirá nada positivo. Aprended, niños del mundo.

2º Steven Seagal ajusticiador. Pero no es oro todo lo que reluce. Hay ocasiones ligeramente más complicadas y donde hay que tratar con gente un pelín más peligrosa. Steven Seagal se enfrenta a esta situación (atención que no me invento nada): La mafia japonesa de los Yakuza se alía con la mafia americana. Juntos, tirotean un almacén de drogas de la Mara Salvatrucha  para hacerse con el control de la ciudad y poder exportar explosivos C4 a Oriente Medio. Ante este panorama (de dificultad media-baja para Steven) no tienen cabida las palabras.  Esta gente son ovejas descarriadas. Herejes sin rumbo que han de ser ajusticiados a base de tiros y de miembros fracturados. Y por si esto fuera poco, colofón final. Pelea face to face entre el capo Yakuza (armado con una katana) y Steven (armado con sus manos). De sobra conocemos el resultado del combate.

Doy gracias a Dios por esta serie 100% Steven. Una serie donde el resto de actores apenas hablan. Una serie que gira entorno al mismo eje ceporro. Y por si fuera poco, después ponen un reality donde el propio Steven Seagal patrulla por las calles con policías de verdad.
Todo esto gracias a Antena Nitro. La cadena de Antena 3 dedicada a los hombres. A hombres machos y recios que esperan ansiosos ver hostias a chorro. Y quién mejor que el Mesías Seagal para saciar nuestras ansias de tortas. Gracias de nuevo Antena Nitro. Tras aquel empacho de buena programación viril note un ligero aumento en el tamaño de mi pene y notables erupciones de vello pectoral.

Lo mejor: Steven Seagal ajusticiador.
Lo peor: Steven Seagal amigo.
Conclusión: Si todos fuésemos como Steven Seagal, el mundo sería un lugar maravilloso. Con una industria del cine pésima, pero por lo demás, maravilloso.

2 comentarios:

  1. Ole, ole y ole. Sí señor. Si el resto de tus entradas mantienen este nivel o superior, yo ya me voy frotando las manos.

    En serio, esta me parece con diferencia la mejor crítica de todas las publicadas en esete celebérrimo blog. El tito Steve se merecía algo a este nivel.

    Un aplauso, mr. Mondriani!!

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  2. ¿Por qué no se hace la tercera temporada? ¿es que acaso Steven Seagal teme hacer el ridículo, dado el deplorable estado físico en que se encuentra? ¡ DA PENA.!

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