jueves, 3 de marzo de 2011

The Mechanic


“Damas y caballeros, demos una calurosa bienvenida al nuevo redactor de Mouth On Fire, el aclamado y mundialmente famoso Dr. Strangelove, cuya afilada plum
a

e irónica prosa
harán las delicias de niños y adultos.

¡Esperemos su colaboración sea fructífera, regocijémonos pues!”






Como primera crítica en este fantástico y entretenidísimo blog, creado por mi amigo y compañero de desventuras D. Casper Mondriani, he elegido una película que podemos encontrar ahora mismo en nuestros ibéricos cines: The Mechanic. Y la he elegido por dos razones; la tengo reciente en mi memoria (la vi ayer) y es bastante, pero bastante fácil de criticar (empezamos flojito flojito, puede que la siguiente sea alguna de Godard ¡Quien sabe!)



Para entender The Mechanic, lo primero obviamente es hablar del maestro de ceremonias, del rey de ases, del sucesor (¡JA! ¡JA! Me río) de Bruce Willis: Jason Statham. Jason Statham es un tío listo, sabe que sus capacidades interpretativas están no muy lejos de las de Steven Seagal, de modo que ha limitado sus papeles a tipos cejijuntos y poco habladores, pero que sin embargo caen bien, son canallas entrañables (¡Ah! ¡Oh!), eso hay que reconocérselo; hombre. Ahí está el caso de la película que probablemente le haya dado la fama de la que goza actualmente: Transporter, cuya actuación como Frank Martin es la base de todo lo que ha hecho después. No, si tonto no es, no.




Envidia ninguna.
En fin, al lío; que aquí repite papel pero con bastante más mala leche y con menos gracia. De modo que, como sigue interpretando igual de mal, pasa sin pena ni gloria; aunque los amantes del cine de acción (entre los que me incluyo) disfrutarán como siempre con las tollinas de Statham, que en esta peli se luce en ese aspecto. ¿Realmente le pedía mucho más a The Mechanic? Ciertamente, no….
¿Y de la peli qué? Mucho Statham y mucho Statham pero aquí no se habla de la peli. Pues bueno, el film tiene probablemente el guión más plano y con menos interés de la última década. Voy a resumirlo, así que creo que un aviso de SPOILERS viene bien. ¡SPOILERS! ¡QUE TE CUENTO EL FINAL! (Aunque si no eres capaz de adivinarlo con la primera media hora, tienes un problema de atención)
"Arthur Bishop es un híper asesino badass hijoputa que trabaja para una agencia ultramegapoderosa. Tras el último trabajo, a su mentor y casi padre (un Donald Sutherland que ni él se cree dónde está) le pillan traicionando a LA COMPAÑÍA (si no tiene nombre, es que debe ser mala sí o sí). Bishop se lo carga sintiendo remordimientos durante aproximadamente 4 segundos, y adopta al hijo de éste (Ben Foster), para entrenarle y que sea un asesino, que como todos sabemos, son estudios con salidas hoy en día.
Sin embargo, el experimento le sale un poco rana, porque Ben Foster SIENTE IRA, MUCHA IRA y mata sin ton ni son. Luego Bishop se da cuenta de que le han tangado y mató a su pseudopadre para nada, mata al megamalo, el hijo se entera de que fue Bishop el que mató a su padre (aunque le importaba una mierda, ya ves tú por dónde), mata a Bishop, pero éste no está muerto y tenía una bomba por arte de magia justo donde iba a estar al otro, y acaba con él. Punto, y Jason sale de la masacre sin despeinarse…ah, no, que no tiene pelo, ja-ja." FIN DE SPOILERS.
Como podéis ver, no es El Crepúsculo de los Dioses, no.
Aún así, ya que no hay demasiadas cosas salvables de la peli, voy a señalar sus puntos fuertes (aparte del Tito Statham, que nunca decepciona porque siempre hace lo mismo). Ahí van:
Primero: Es una película deliciosamente violenta, y lo digo en serio. Jason Statham no había hecho nada tan burro desde Crank, y The Mechanic claramente la supera. Las ostias, los tiros y la sangre harán la delicia de cualquiera que tenga pene (porque esto es cine POR y PARA hombres, y es lo que hay, lo siento). Tiene probablemente una de las mejores escenas de acción de la última década, en serio (sabréis cual es…¡Si la veis! mwhaha).
Segundo: Ben Foster, que interpreta al hijo del mentor de Bishop. No sé cómo será en otro registro, pero Jason Statham no aguanta ni una sola escena compartiendo plano con él, porque Foster se lo come con patatas.
Tercero: No es muy larga, lo cual es un plus; no te aburres.
COSAS MALAS DE THE MECHANIC.
Vacía, plana, previsible, mareante a ratos (la manía de los mil planos por segundo, no todos pueden ser Paul Greengrass). Se toma demasiado en serio a sí misma, y eso le quita enteros, porque todo parece que va a ser mucho más relevante de lo que luego es, y valga como ejemplo una escena de un triturador de basuras y el brazo de una niña (no digo más). El acelerón de la última parte y que nos importe un comino lo que les vaya a pasar no ayuda demasiado.
En fin, resumiendo; SÍ puedes ver The Mechanic si:
-Eres hombre y te gustan las películas de acción y no le pides mucho al cine.
-Eres mujer y te gustan las películas de acción y/o el torso desnudo de Statham (que, aviso, sólo sale una vez). Y tampoco le pides mucho al cine.
-No te apetece pensar.
NO puedes ver The Mechanic si:
-Eres guionista, actor o director, por razones evidentes.
-Tienes ganas de entrar en la sala a fruncir el ceño y meditar sobre qué querrá decir el director con ese plano de la pluma que cae, o lees Cahiers du Cinema.
-Te apetece gastarte 7,50€ en algo más saludable como una copa de whisky.
-Te gusta David Lynch. Lo siento, pero a vosotros no os dejan pasar.
Tampoco he mencionado nada de la BSO o de la labor del director, pero ¿Hace falta? Creo que todos nos hacemos una idea de lo que es The Mechanic. Ahora, decides tú.
Lo mejor: Hm, es violenta y a ratos muy entretenida.
Lo peor: Es una mierdecilla previsible.
Conclusión: Si eres de los que le gusta ir al cine con los colegas a reírte y aplaudir ante las barbaridades de J. Statham, estás de enhorabuena. Los demás, absténganse.

Si buscas Jason Statham en Google,
también sale este tío...


1 comentario:

  1. tecleo Jason Statham en Google y no veo al tio de las pinzas en la cara ¿que clase de timo es este blog?

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